¿Nuevo en el tatami? Esto es lo que debes saber

Entrar al tatami por primera vez puede dar vértigo. Pero también puede ser el primer paso hacia una versión más fuerte y valiente de ti mismo.

No importa si eres niño, adulto, tímido o extrovertido. En el tatami, todos empezamos igual: con nervios, con dudas y con muchas ganas de mejorar. El primer día no se trata de hacerlo perfecto, se trata de estar presente, escuchar y dar lo mejor de ti.

El tatami no es solo un lugar para entrenar. Es donde se cultivan valores: respeto, humildad, constancia. Aquí aprenderás a caer, pero sobre todo a levantarte. A escuchar antes de hablar. A mejorar sin compararte con nadie más que con quien fuiste ayer.

Es normal sentirte fuera de lugar al principio. Lo importante es no rendirse. Cada movimiento que hoy te cuesta, mañana será parte de ti. Cada error es un paso hacia el dominio. Lo importante no es saberlo todo, sino estar dispuesto a aprenderlo todo.

"El primer paso en el tatami es el más valiente. Lo demás se aprende entrenando."

¿Qué necesitas para empezar? Ganas de superarte. Aquí nadie espera que seas perfecto, pero sí que lo intentes. Y con cada clase, irás descubriendo que las artes marciales no solo te enseñan a defenderte, sino a conocerte, a respetarte y a crecer.

• Llega con respeto. Saluda al entrar y al salir.
• Escucha a tu instructor. Cada detalle cuenta.
• No tengas miedo de equivocarte. Todos lo hacemos.
• Ayuda a tus compañeros. Somos un equipo.
• Disfruta el camino. Esto va más allá del combate.

El primer día puede ser desafiante, pero también inolvidable. Te sentirás fuera de tu zona de confort, y eso es bueno. Ahí es donde empieza el verdadero crecimiento. Paso a paso, técnica a técnica, irás ganando confianza, fuerza y mentalidad.

Recuerda: todos los cinturones negros empezaron siendo principiantes. Lo que los hizo avanzar fue que no se rindieron. Así que ponte el uniforme, pisa el tatami, y da ese primer paso con decisión. Aquí empieza tu camino.